lunes, 12 de enero de 2015

Rhino sigue conmigo

El 4 de julio de 2014, Rhino, mi pedacito de cielo como lo solía llamar, cerró sus ojitos para entrar en un sueño del que nunca despertará.

Tras pasar un día sin comer, sin ánimos de moverse y con las únicas ganas de dormir sucedió lo que yo menos esperaba, Rhino no pudo luchar más y su corazón dejó de latir. Su doctor notó que tuvo un problema gastrointestinal,el cual se debió a que mi pequeño, en una de sus travesuras, ingirió pedazos de hilos que hizo trizas de una tela que cubría su jaula.

Fue una pérdida dolorosa, era mi engreído y solía darle todas las comodidades para que lleve una vida saludable, por lo que, con el hecho de saber que en mi intento de protegerlo contra el frío cubriendo su hogar con una tela grande provoqué que ingiriera el material, me sentí muy culpable por lo ocurrido. Sin embargo, mi familia hizo notar que yo no fui causante de lo que le ocurrió, solo le di lo mejor, pero no podía evitar que Rhino haga algunas travesuras.

Decidí que quería tenerlo en casa, para ello compré una maceta grande y todo lo necesario para darle el descanso que merecía. Y así fue, Rhino se encuentra en ese lugar, donde sembré semillas de girasol, sí, semillas que él solía comer y que quise que siga teniendo a su lado.

Cuidé con recelo esta maceta y las semillas que sembré en ella. Me aseguraba de que reciban agua y luz solar diariamente, me encargué de esta actividad por varias semanas, hasta que las pequeñas plantitas empezaron a asomarse. Poco a poco empezaron a crecer y de pronto, unos hermosos girasoles alegraron mis días. Era mi pequeño Rhino quien hacia todo esto posible, el volvía a dibujar una sonrisa en mi rostro cada que miraba esas hermosas flores. Las tuve conmigo por un par de semanas hasta que los girasoles fueron madurando y recibí de ellos unas hermosas semillas...

Es así como comprendí lo que siempre dice mi madre: "la muerte es parte de la vida". Así es, la vida no termina, uno nunca muere, solo cambiamos de forma, es el famoso ciclo de la vida. Con solo sembrar una semilla y darle lo necesario para vivir, ella crecerá, vivirá y morirá, pero no se irá jamás, deja muchas más semillas en su lugar para seguir viviendo en otras plantas y cumplir con el ciclo de la vida una y otra vez.

Rhino se fue de mi lado, es verdad, pero sé que hizo posible que los girasoles iluminen mi día, son esos girasoles la forma que él tomo, y también está en las semillas que los girasoles dejaron... Rhino sigue conmigo. :)

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